Desayuno variado y delicioso.

Desayuno variado y delicioso, pero el ascensor no funcionó bien, lo que fue incómodo.

Las habitaciones son cómodas y silenciosas.

La entrada al hotel es un verdadero laberinto. está confundido con la estación de metro y tienes que presionar un timbre para que te abran. Además, los ruidos del metro son muy molestos durante el día y no me dieron suficientes infusiones durante mi estancia. Fue una verdadera incomodidad tener que subir y bajar del ascensor para acceder a mi habitación.

a Ubicación ideal
b Desayuno variado
c Personal amable

a Ascensor problemático
b Ducha pequeña

Me encantó el Boutique Hotel Metro 900. La ubicación es inmejorable, justo al lado de la estación de tren. El desayuno es súper completo, huevos, jamón, cereales y más. Cristina, la chica que atiende, es un amor. Sin duda, volvería si regreso a Nápoles.

la experiencia fue decepcionante, primero, el ascensor no funcionaba, y tuve que subir y bajar escaleras, ideal para alguien viajando ligero, no? además, que no repongan infusiones diarias parece un pecado, había esperado un trato especial, ¿no soy importante? casi escribo una buena reseña, pero estos detalles no me dejan otra opción.

El desayuno es variado y delicioso, con productos frescos. La limpieza de las habitaciones fue impecable y el personal, siempre amable y atento, nos ayudó con toda solicitud que tuvimos durante nuestra estancia.

El ascensor tuvo algunos problemas y hubo momentos de espera incómodos.

buena experiencia, pero hay detalles por mejorar

Disfruté de un desayuno variado y delicioso, con productos frescos y de calidad. La atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar en todo momento. La limpieza de la habitación fue impecable, lo que me hizo sentir muy cómodo durante mi estancia.

El ascensor tuvo problemas intermitentes durante mi visita, lo que fue incómodo en ciertas ocasiones.

un hotel boutique donde te sientes especial gracias a un servicio excepcional y café auténtico!

Me encantó Boutique Hotel Metro 900. La ubicación es perfecta, justo al lado de la estación de metro, lo que facilitó nuestras excursiones. Cada mañana disfrutamos de un desayuno variado y delicioso, preparado con mucho cariño. El personal, muy amable y atento, siempre disponible para ayudarnos con lo que necesitábamos. Además, la limpieza era impecable. Sin duda, una experiencia que recordaré con cariño.

Todo el personal fue muy atento y servicial. Me ayudaron con varias preguntas al llegar. La ubicación era buena, permitió ir caminando al centro histórico. El desayuno tenía mucha variedad, justo lo que necesitaba para iniciar el día. La habitación estaba limpia y moderna, lo que resultó agradable.

El ascensor no siempre funcionaba bien. La habitación no tenía una buena vista, ya que daba a un muro interior. La distribución del mobiliario no era ideal para trabajar.

No dudaría en recomendar este hotel para una escala rápida.

Acogedor ambiente, excelente ubicación, a solo 50 metros de la estación Mergellina, ideal para explorar la ciudad, y un desayuno variado con opciones sin gluten que fue un gran detalle para mí.

Nada, todo bien.